Los animales en el conductismo
Los conductistas clásicos empleaban
frecuentemente animales en sus estudios. Los animales son considerados equivalentes
a las personas en cuanto a su conducta y los principios de
aprendizaje extraídos de estos estudios se extrapolan en muchos casos a los
seres humanos; eso sí, siempre procurando respetar una serie de presuposiciones
epistemológicas que justifiquen esta extrapolación. No hay que olvidar que
entre especies hay muchos aspectos del comportamiento que varían.
La observación sistemática de la
conducta animal daría paso a la Etología y la Psicología
Comparada. Konrad Lorenz y Niko Tinbergen son dos de los
representantes más importantes de estas corrientes.
Condicionamiento instrumental: los gatos de Thorndike
Edward Lee Thorndike (1874-1949),
contemporáneo de Pavlov, realizó diversos experimentos con animales para
estudiar el aprendizaje. Introdujo gatos en
“cajas-problema” para observar si
conseguían escapar de ellas y de qué modo.
En las cajas había varios elementos con
los que los gatos podían interactuar, como un botón o una anilla, y sólo el
contacto con uno de estos objetos podía hacer que se abriera la puerta de la
caja. Al principio los gatos conseguían salían de la caja por ensayo y error,
pero a medida que se repetían los intentos cada vez escapaban con más
facilidad.
A partir de estos resultados Thorndike
formuló la ley del efecto, que afirma que si una conducta tiene
un resultado satisfactorio es más probable que se repita, y que
si el resultado es insatisfactorio esta probabilidad disminuye. Posteriormente
formularía la ley del ejercicio, según la cual los aprendizajes y hábitos que
se repiten se ven reforzados y los que no se repiten se debilitan.
Los estudios y las obras de
Thorndike introdujeron el condicionamiento
instrumental. Según este modelo el aprendizaje es consecuencia
del reforzamiento o el debilitamiento de la asociación entre una conducta y sus
consecuencias.
El conductismo radical de Skinner
Las propuestas de Thorndike fueron el antecedente
de lo que conocemos como condicionamiento operante, pero este paradigma no se
desarrolló de forma completa hasta la aparición de las obras de Burrhus Frederic Skinner (1904-1990).
Skinner introdujo
los conceptos de refuerzo positivo y negativo.
Se denomina refuerzo positivo al hecho de premiar una conducta dando algo,
mientras que el refuerzo negativo consiste en la retirada o la evitación de un
evento desagradable.
Skinner defendía el conductismo radical,
que mantiene que todo el comportamiento es resultado de
asociaciones aprendidas entre estímulos y respuestas. El
enfoque teórico y metodológico desarrollado por Skinner se conoce como análisis
experimental de la conducta y ha sido especialmente eficaz en la educación de
niños con discapacidad intelectual y del desarrollo.